EL PERRO DESCUIDADO Y LA HORMIGA
En una pequeña ciudad, un estupendo perro conoció a una hormiga y se enamoró de ella al instante.
¡Oh!, ¡Qué triste! La hormiga esa misma
semana iba a casarse con un gato.
Pero el perro impidió la boda.¿Sabéis como la impidió?
Ideó un plan para eliminar al gato. Le invitó
a un chocolate y le suministró una pócima que le daría un patatús; de esta
manera se podría quedar él con la
hormiga y casarse con ella.
Después de la merienda, el dueño del gato lo
encontró tirado en medio de la calle con las patitas arriba, cuando le vió así
tan mal, urgentemente lo trasladó al hospital.
El médico era Don Patitas, el saltamontes más famoso de la ciudad
porque había estudiado su profesión en Londres y había sido el mejor de su
promoción; que al verle enseguida descubrió que le había ocurrido al gato,
informando del caso de envenenamiento a su dueño.
El gato se recuperó muy pronto, hasta tal
punto que nada más encontrarse en plena forma se dirigió hacia su agresor Don
Perro; comenzando un gran combate en el qué ninguno de los dos resultó
vencedor.
¿ Sabéis por qué motivo? Pues porque mientras estaban peleándose el
gato y el perro, nuestra amiguita la hormiga que estaba esperando en el altar
se casó con Don Patitas el saltamontes que era de su tamaño y hacían una muy buena
pareja.
El gato y el perro no asistieron
a la boda, pues estaban muy ocupados peleándose, pero sí pudieron comprobar
como los felices novios salían de la iglesia y lo celebraban con una fabulosa y
divertida fiesta con todos sus amigos.
Al final de la tarde la feliz pareja envió a
recoger a Don Perro y Don Gato para que cenarán con ellos y disfrutaran todos
juntos de la alegría de ese día.
MORALEJA: Acaba las cosas que realmente son
importantes, porque puede ocurrir que no las acabes nunca y otros se lleven tu
felicidad.
Autora: Olaya